martes, 1 de julio de 2025

Introducción

 

Jesús en su ministerio como maestro. Enseñaba su doctrina. Él encontró muchos obstáculos. Primeramente, la gente que se le oponía era de su misma Nación, y profesaban varias religiones. Para la época de Jesús. Había judíos de religión fariseos, saduceos, esenios, herodianos y zelotes. En la doctrina anunciada por Jesús. También existían otras oposiciones. Por parte de la política religiosa del gobierno del Imperio Romano. 

 

Por esta razón, se dice en las escrituras, que Jesús es la piedra, donde tropieza todas las religiones. Es Jesús el centro y el cuestionamiento del mundo en general. Más allá de la duda y la falta de creencia. Está el temor, al cual se somete a las personas, en cuestiones religiosas. Respecto a Jesús y su doctrina.

 

En este orden de ideas, existen casos de personas que por temor nunca acuden a un sistema religioso. Diferente a la crianza de sus padres. Y por horror a negar su religión. Pero no declaran a el autor de la vida. A Jesús. Esto no quiere decir, que la verdad no se revela. ¿Pero qué habló Jesús sobre su doctrina en la escritura?

 

En este sentido, en su palabra Jesús, dejó por dicho, y fue escrita. Su doctrina no era de él. Sino del que lo envió. Es decir; de su Padre. Juan 7:16. Esta aclaración para las personas que sabían de las escrituras en su época. Causó mucha controversia.

 

Encontramos en las Sagradas Escrituras, una coordinada doctrina, y se fundamenta en todo lo escrito por los profetas. Y cumplida en el evangelio de Jesús. Donde Jesús hace énfasis de todo lo que fue escrito sobre él, y se cumplió.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario