I. Jesús y su doctrina en el Evangelio.
Es muy importante
conocer la profecía de Isaías 53. Porque en esta, se encuentra fundamentada, la
doctrina de Jesús. Dicha doctrina fue escrita y oralmente transmitida a su
pueblo en la antigüedad desde un principio. Fue recordada y anunciada
oralmente. Por Jesús entre su pueblo. Cuando estuvo en esta tierra, en la
ciudad de Jerusalén y sus alrededores. Y está escrita en el evangelio.
Esta profecía,
comienza haciendo una pregunta, muy importante y comprometedora para Israel, el
pueblo escogido de Dios. Y culmina dando a conocer la Gloria de su Ungido, de
Jesús. Del Hijo de Dios, como ya se ha mencionado. Después de Jesús haber
cumplido la voluntad de su Padre. Aunque el pueblo de Israel se atribuye
personalmente esta profecía. En resumidas cuentas, en los 12 versos de Isaías
53, se relata la doctrina de Jesús. Doctrina cumplida, escrita y anunciada en 4
evangelios.
A. La doctrina de Jesús en el evangelio de Jesús.
En todo caso,
Jesús y su doctrina. Fue anunciada a su pueblo Israel. Y la profecía de Isaías
53, define en resumen a Jesús y su doctrina, relatada en el evangelio, de la
siguiente manera:
La doctrina de
Jesús fue anunciada. En las Sagradas Escrituras. Para conocerla y poder seguir
sus ideales, sus legados. Y también para tener credibilidad en ella. A la
medida de su establecimiento. Y esta doctrina fue cumplida. Se encuentra
escrita en el evangelio. Evangelio
escrito por 4 escritores, Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
En esta razón en
primer lugar, la profecía de Isaías 53, empieza preguntando por un anunció. De
igual manera la credibilidad de este anunció. Isa 53:1. Un anuncio que se había
dado a conocer a través del tiempo. Específicamente
a un pueblo escogido. Al pueblo de Israel.
A sus patriarcas, a sus jueces, gobernantes, reyes, sacerdotes y
profetas. Este anuncio se había realizado en primera persona. Anunciado de una
forma oral. Como es el caso de Abraham, Isaac, Jacob y David. Y posteriormente se escribe. Finalmente está
escrita en las Santas Escrituras.
En este sentido
en el anuncio, se había especificado el linaje, el tiempo y la obra del Mesías.
En este anuncio está debidamente establecida su procedencia. El linaje del
Mesías, del Ungido, del Hijo de Dios. Y su mensaje anunciaba la familia del
linaje real de Judá. Judá, uno de los hijos de Jacob. De la descendencia del
rey David. Linaje escogido anunciado y descrito en las Escrituras. Siendo bien
organizada su genealogía en toda la Escritura.
Posteriormente,
fue organizada y escrita su genealogía en el evangelio. Por Mateo y Lucas.
Presentando Mateo y Lucas una destacada genealogía del Mesías prometido, a su
pueblo. Tanto la genealogía presentada por el evangelista Mateo, como Lucas,
son complementarias. Puesto que no están completas. Mateo 1. Lucas 3.
De igual forma,
el Mesías fue anunciado eternamente, según los propósitos de su Padre. Y en el
cumplimiento del tiempo en su voluntad. Fue enviado a su pueblo. Su Hijo, quien
se lo manifestó personalmente a su pueblo. Manifestando de igual forma el Nombre
de su Padre ante ellos. Juan 17
En concordancia
con toda la Escritura, se había hecho el anuncio de su venida. De todos los
pormenores que conllevaba esta llegada a la Tierra de su Hijo. Y se había
revelado a los hombres a su pueblo Israel. De muchas formas y de muchas
maneras. Y se le había anunciado a su pueblo Israel, a través de sus
patriarcas, jueces, sacerdotes, reyes, gobernadores y profetas.
De conformidad
con lo establecido, se había dejado constancia, por escrito de este anuncio. Y
a través del profeta Isaías les hace esta pregunta escrita, muy comprometedora
para ellos de esta forma: ¿Quién ha creído en nuestro anuncio? ¿Y sobre quién
se ha manifestado el brazo de Dios? El anuncio de su venida a esta tierra. Y su
ejecución a través de su brazo. Su brazo representa, quien ejecutó su voluntad.
El Hijo de Dios. Isa 53:1.
Por consiguiente,
esta pregunta está dirigida en primera persona. Está realizada a su pueblo
Israel. Porque ellos, no habían creído en el anuncio. Que les fue entregado.
Referente al Mesías. El cual su pueblo ha debido de creer. Y, por otro lado, ¿a
quién se le manifestó el brazo de Dios? Metafóricamente señala su brazo. Para
referirse a la ejecución de su voluntad. Es decir; ¿a quién se le reveló la
voluntad de Dios? Por supuesto a su pueblo Israel, desde un principio. En tal
aspecto; la voluntad de él, venir a librar a su pueblo.
Por consiguiente,
el brazo ejecutor de su voluntad es su Hijo. Porque Jesús se refiere al Padre,
que él manifestó su Nombre, a los hombres que él les dio. Es decir; su pueblo Israel y los judíos.
También el evangelista Juan habla sobre: que no todos creyeron en el anuncio y
se cumplió esta profecía de Isaías. La profecía de Isaías anunciaba los
pormenores de cómo vendría Jesús. Esta se había revelado a los hombres. A su
pueblo Israel.
En otras
palabras, a través del profeta Isaías se les recuerda haciendo esta pregunta:
¿Quién ha creído en este anuncio? ¿Y a quién se ha manifestado la voluntad del
Padre? Isa 53:1. Y el evangelista Juan escribe, que la profecía fue cumplida.
Porque no todos creyeron en este anuncio. Juan 12:38.
Por tanto, la
profecía, se refiere a que el anuncio ha debido creerse. Porque su cumplimiento
profético se encuentra escrito en el evangelio. Jesús en su doctrina. Habló
sobre la luz y las tinieblas. En luz andan los que creen en él. Y en las
tinieblas los que no creen. Jesús enfatizó mucho en el hecho de que debía de
creerse, todo lo que las escrituras anunciaban de él.
Por esta razón,
gran parte del mensaje doctrinal de Jesús. Se basó en creerle a él. Y en el
anuncio de las escrituras sobre él. En todo lo que se tenía que cumplir en él.
Y el evangelista Juan. Detalla y escribe unos 100 versos referente a creerle a
Jesús. Y Juan nos indica: que a pesar de que Jesús hizo muchas señales entre su
pueblo, muchos no creyeron en él. Para dar cumplimiento a la profecía de
Isaías. Juan 12:37-38.
Por tanto, la
doctrina de Jesús fue anunciada, transmitida oralmente a su pueblo Israel, sus
patriarcas, jueces, sacerdotes, reyes, gobernadores y profetas. Debidamente
escrita. En las Santas Escrituras. Y cumplidas en su totalidad respecto a la
llegada del Mesías. Escrita posteriormente en el Evangelio. Había sido
previamente transmitido oralmente su mensaje. Del cumplimiento de las
escrituras por sus discípulos y los profetas. Unos 20 años antes de que se
escribieran los evangelios. Y como constancia se escriben los evangelios años
más tarde. Doctrinas que hasta ahora permanecen. Y constituyen a Jesús y su
doctrina.
2. Jesús es el Hijo de Dios Eterno.
Por su parte en
la profecía de Isaías 53:2. En el contexto de Isaías 53, en el capítulo 52,
refiere que el Eterno Dios vendría. Isa 52:6. Y sería en su venida el Nazareno
o un Renuevo. Explica la profecía; es un renuevo, como raíz en tierra seca. Sin
apariencia. Ni hermosura. Sin atractivo para desear. Isa 53:2.
Pero ¿porque el
profeta Isaías se refiere a que sería en su venida un Renuevo? Y Renuevo
traducido significa Nazareno. Porque su pueblo estaba en cautiverio, después de
400 años de incumplir el pacto de Dios hecho con Israel. En el desierto.
Después del tiempo de los reyes. Y fue deportado a Asiria, luego a Egipto, a
Babilonia y por último a los Medos Persas. En años siguientes sus príncipes
fueron hechos eunucos de los reyes donde iban en cautiverio, quemados,
mutilados y se mezclaron con otras naciones.
Por esta razón,
les dice Dios, que, de su linaje, aunque fue cortado como raíz en tierra seca.
Nacería un Renuevo, el Mesías. Porque habían perdido la esperanza del Mesías
prometido. La hermosura, el atractivo, la buena apariencia de los reyes de
Israel y Judá. Con los cuales se acostumbraron a reinar. Y había desaparecido
tras el cautiverio. En este tiempo se dieron en Liberato. Es decir; si moría el
príncipe heredero, el hermano tomaba su lugar. Para procreale descendencia al
difunto, con la viuda. Para continuar el nombre del linaje del difunto y la
esperanza del Mesías prometido.
En este aspecto,
las genealogías de Mateo y Lucas, tienen dificultad en su credibilidad por
parte de su pueblo Israel y judío. Ya que faltan personajes. Y los judíos no la
reconocen como real. Pero dichos personajes se encuentran complementados en las
dos genealogías. Porque Lucas indaga e investiga más allá. Y recoge los
personajes antes de Abraham, en la que comienza la genealogía de Mateo. Y
después de la deportación a Babilonia, en la que culmina la genealogía de
Mateo.
En este mismo
sentido, el profeta Jeremías nos habla del Renuevo de David. Jer 23:5. Sería un
Renuevo o Nazareno. Porque su pueblo incumplió el pacto establecido con ellos
en el desierto. De ser una Nación Santa. Y a través de su simiente, o carne
humana. Dios les traería a Jesús, el Mesías. El Redentor de Israel. El
Nazareno. Y habitó en Nazaret, según los evangelios. Y fue llamado Jesús de
Nazaret.
En detallados
aspectos, Jesús y su doctrina. Reveló que él es Eterno. Jesús dijo: que era
antes de Abraham. Y no era de este mundo. Juan 8:23. Es el principio, así
escribe el evangelista Juan. Todas las cosas fueron hechas por él. Juan 1:1-3.
Es Eterno y vendría como indica la profecía de Isaías. Isa 52:6. Sería el
Nazareno o un Renuevo. El renuevo del rey David. De apariencia, sin atractivo,
sin hermosura. Como raíz en la tierra seca. En su humanidad. Isa 53:2.
En este aspecto
Natanael, cuando fue presentado delante de Jesús, reconoció a Jesús como Hijo
de Dios. Y como el Rey de Israel. Juan 1:49. De igual forma, cuando se preguntó
por la llegada del Mesías. Por unos Sabios, que siguieron la estrella de David
en Jerusalén. Y se investigó donde nacería, se habló de ser la ciudad de Belén.
Tal como describió el profeta Malaquías. Y detalló que sus salidas eran desde
el principio, desde los días de la eternidad. Determinando como Eterno al
Mesías. Miq 5:2; Mat 2:6.
Por tanto, Jesús y su doctrina, describe su eternidad. Diciendo
que su doctrina no es de él, sino de su Padre quien lo envió. Juan 7:16. Y se dirige en una oración única ante el Padre. Y le pide que lo glorifique al lado suyo. Con aquella
gloria que tenía antes de que el mundo fuese. Escrita por el evangelista Juan. Juan 17:5.
En contraste con la profecía, el profeta
Isaías habla de su Nombre, es Admirable. Isa 9:6. Así como se le revela a Manoa
el padre de Sansón. Su nombre es Admirable. Jueces 13:18. Pero respecto a la
profecía de Isaías 53, habla sería despreciado y desechado entre los hombres.
Varón de dolores. Experimentado en quebranto. Como que escondimos de él el
rostro. Lo menospreciamos y no lo estimamos. Refiriéndose la profecía, no al
pueblo, sino al Mesías prometido en su humanidad. Isa 53:3.
Similarmente con
la profecía de Isaías 53, Jesús y su doctrina. Proclamó sus sufrimientos,
padecimientos, y de ser despreciado. Por causa de su pueblo. Ellos lo
menospreciaron y no lo estimaron como profetizó, el profeta Isaías. Isa 53:3.
Jesús anunció su padecimiento y sufrimiento antes de morir en el madero o
crucifixión. Igual Jesús profetizó, sería desechado por los ancianos, por los
principales sacerdotes y por los escribas. Este fue un hecho admirable. Ninguno
había dado su vida por sus amigos y por el mundo. Pero Jesús les advirtió a sus
discípulos, a quienes llamó también amigos. Era necesario que él pasara por
todo esto. Marcos 8:31; Lucas 9:22; 17:25.
En este sentido,
los principales sacerdotes y ancianos, habían despreciado. A todos aquellos que
Dios escogía para ser juez de Israel. Igual a los reyes, gobernantes y aún a
los profetas.
En un razonable
ejemplo, así fue despreciado el juez, sacerdote y profeta Samuel. Por lo que
Dios le levantó rey a Israel. Diciéndole a Samuel, que no lo han despreciado a
él, sino a Dios. Escogió a David para que fuese rey de Israel, y parte de
Israel lo despreció. Despreciaron también a los sucesores del rey David, en el
trono de David. Así fue despreciado el Mesías de Israel. Por lo cual le explica
a Israel Jesús, a través de una parábola. Sobre el despreció que hicieron al
hijo del Hombre. Y que él, es la piedra angular que desecharon los
edificadores. Mateo 21:33-42.
Cuando se hace
referencia, en las Escrituras del Nombre. No se refiere a un nombre específico.
Por eso le dice a Moisés que Él es, Yo soy. Porque el Nombre es el carácter, la
autoridad, el poder para realizar las cosas. Según los evangelios, todos se maravillaban
de Jesús, y preguntaban con qué autoridad hace todas estas cosas. Narran
también los evangelios, Jesús mismo sintió el poder que salió de él. Cuando una
mujer lo toca con fe. Para ser sanada del flujo de Sangre. Mar 5:30. Y sus
discípulos se sorprendieron de que él tenía carácter. Aún para ordenar a los
vientos y las tempestades que le obedezcan. Marcos 4:41.
Por consiguiente,
Jesús y su doctrina. Hizo hincapié en su Nombre. Diciéndoles a sus discípulos.
Que hasta ahora no habían pedido nada en su Nombre. Pero que pidieran al Padre
en su Nombre y todo le será hecho. Juan 14:13; 16:26. Jesús les delegó su Autoridad,
Carácter y Poder a sus discípulos. Mat 10:1.
También, después
de resucitado. Les dijo: que se le había dado todo poder y autoridad en el
cielo y en la tierra. Les ordenó que en su Nombre ellos harían todo lo que él
les enviaría hacer. Mat 28:18-20. A los que creían en él. Mar 16:15-20. Antes
de ascender al cielo. Les dio órdenes precisas. Para anunciarle, ante el mundo
y los confines de la tierra. Y sería ejecutada cuando su Espíritu Santo vendría
con ellos y en ellos. El evangelista Lucas refiere que no hay otro Nombre en
que podamos ser salvo. Hech 4:12.
Entre tanto la
profecía de Isaías 53, continúa indicando, sería humano. Pues anuncia sus
heridas. Porque fue hecho igual a los hombres. Por eso fue llamado Hijo del
Hombre. Como escribe el salmista. Sal 80:17.
Aunque el
evangelista Juan, es quien muestra en sus escritos su condición Divina y
humana. Nos dice: Que él es el principio. Y era Dios. Y es Dios. Juan 1:1. Y
todo lo que se anunciaba de él. El Verbo fue hecho carne. Refiriéndose a su
humanidad. Juan 1:14. En contraste el evangelista Lucas, nos habla que nació de
su simiente humana. Luc 1:35. En comparación con Isaías. Porque nos habla, de
que él llevó nuestras enfermedades. Sufrió nuestros dolores. Él llevó la culpa
del pueblo. Cuando dice el profeta. Pensamos que era Dios quien lo azotaba, lo
hería y abatía. Isa 53:4.
En este aspecto,
el evangelio relata los padecimientos del Hijo de Dios, el Mesías, sus
sufrimientos, las heridas causadas. Un ejemplo es cuando lo llevan ante el
sanedrín atado. Para ser acusado y llevarlo a ser condenado a muerte ante
Pilato. Quien lo envía a azotar injustamente. Cuando Pilato quiso negociarlo.
Para soltarlo por Barrabas. Para calmar la turba de la gente. Quienes indican
que lo crucifiquen. Como no pudo hacer nada, mandó a azotar a Jesús, y después
a crucificarlo.
Ante todo, Jesús
fue hecho igual a los hombres. Por eso fue llamado Hijo del Hombre. Según nos
indica el Salmo 80:17. Y de acuerdo a lo escrito por Juan. Es el verbo hecho
carne. Es Dios. Juan 1:1. Y se hizo hombre. Juan 1:14.
Por tanto, Jesús
y su doctrina, declararon su procedencia humana. Después de resucitado.
Diciéndoles a sus discípulos, que miraran sus manos y sus pies. Y palparan,
para que vean, él tiene carne y hueso. Y no es un Espíritu. Luc 24:39. Y el
evangelista Lucas escribe detalladamente su concepción humana, según le indica
él Ángel a María. Luc 1:34-35. Y el profeta Isaías escribe. Porque él llevó
nuestras enfermedades. Y sufrió nuestros dolores. Y pensamos que era Dios quien
lo azotaba, lo hería y abatía. Refiriéndose a su humanidad. Isa 53:4.
5. El juicio de Jesús por los pecados de su pueblo.
La profecía de
Isaías 53, habla del juicio de Dios, sobre los hombres. Y ese juicio pasó sobre
él. Porque fue herido por nuestras rebeliones. Isa 9:7. Molido por nuestros
pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros
curados. Isa 53:5. Esto solo se refiere a Jesús. No al pueblo. Porque el pueblo
fue herido por sus pecados. Mientras Jesús fue herido, por los pecados que
condenaban a su pueblo en Juicio. Por sus rebeliones, como lo indica el profeta
Isaías.
En este sentido,
todo juicio es dado al Hijo. El Padre a nadie juzga, sino el Hijo. El juicio
que hará a su pueblo Israel, por no creerle. A las naciones, a los incrédulos,
a los impíos, al diablo y sus ángeles. Todo juicio fue entregado al Hijo de
Dios por su Padre. Así lo indica Jesús, escrito en el evangelio. Juan 5:22.
Jesús y su
doctrina, enseñó sobre los juicios de Dios. Hizo comparaciones con ciudades,
con reinos, con personas y sobre la Blasfemia contra su Espíritu Santo. Marc
3:29. También la profecía de Isaías 53 habló del juicio de Dios, sobre los
hombres. Este juicio pasó sobre él. Porque fue herido por nuestras rebeliones.
Isa 9:7. Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y
por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5.
Después de tanto.
Terminó Dios salvando a su pueblo Israel de pura gracia. Les dio un don, un
regalo. Porque su pueblo no cumplió con su pacto. Ose 14:4. Porque el profeta
dice: Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Cada cual se apartó por su
camino. Dios cargó en él. El pecado de todos nosotros. Isa 53:6.
La gracia de Dios
se revela también desde el cielo. A todos los hombres. Porque Dios le levantó
los celos a otro pueblo. Al que cree en el Mesías. Y porque Dios amó tanto al
mundo. Para que todo aquel que en él crea, no se pierda, sino que viva para
siempre. Juan 3:16. Habló de igual forma Jesús a sus discípulos, que ellos han
recibido de gracia, de gracia de todo lo que él les dio, enseñó y anunció. Mat
10:8.
También el
evangelista Juan describió su gracia, que la tomamos todos de su plenitud. Es
gracia sobre gracia. Así lo indicó Juan. Para referirse al don de la gracia. Y
decirles a sus discípulos que este don venía de su Hijo Jesús. Juan 1:16-17. Y
luego se explica en las cartas del apóstol Pablo a las iglesias, esta gracia.
Diciendo que es un don de Dios, un regalo. Que se recibe también por un don de
fe, dado por Dios. Para ser salvo. Efe 2:8.
Por tanto, Jesús
y su doctrina hablan de la gracia de Dios, dada a los hombres a través de su
Hijo Jesús. Recibiendo por la fe en el Hijo de Dios. La fe en la obra realizada
por él. La obra de salvación hecha por su Hijo, a su pueblo Israel. Para
librarlos de la muerte eterna. Y del mundo por amor a su Nombre. Dios lo
entregó, les dio a su Hijo. Para que todo el que crea en él, pueda tener la
vida eterna. Pueda ser salvo, no condenado a muerte eterna. Juan 3:16.
7. La justicia que nos libra del juicio.
Por su parte,
Dios cumplió con toda justicia, a los hombres que creó. Y con toda su creación.
Isa 5:16. La justicia de Dios está hecha en su Hijo. Jesús. Porque nos habla la
profecía: Angustiado y afligido, callado, delante de sus trasquiladores. Isa
53:7. Él entregó su carne, su cuerpo, por la vida del mundo. Para vivir para
siempre. Esta verdad, Jesús la explica diciendo: que él es el pan de vida. Su
pueblo fue sustentado con pan del cielo. Y Jesús representa ese pan, para
darles vida. Juan 6:51.
En este aspecto,
fue el cordero de la pascua. El cordero establecido por la ley. Para librarlos
cada año de sus pecados. A este lo llevaban a cortarle el pelo. A trasquilar.
Este corderito no decía nada, iba callado. Así pasó con Jesús.
Por otra parte,
pasó por la cárcel y el juicio. Y su generación, ¿quién la contará? Porque fue
cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión de mi pueblo fue
herido. Isa 53:8. Así indica el profeta todo lo sucedido a Jesús. Dios realizó
su justicia a los hombres que él creó. Por cuanto él vino y regresó al Padre.
Así lo indica el evangelio. Juan 16:10.
Por tanto, Jesús
es todo justicia. Nos justificó ante Dios Padre. Porque nosotros no podemos
justificarnos delante de Dios Santo. Estando en la condición de condenación.
Por causa de estar en un cuerpo de muerte. Porque todos morimos
irremediablemente. Y Jesús justificó a este cuerpo de muerte. Al participar de
la misma naturaleza humana. Pero resucita de los muertos en esta naturaleza
humana. Venciendo la muerte. Siendo justificados gratuitamente por él. Al creer
en él. Porque Jesús dijo: El que cree en él no morirá para siempre. Sino que
tendrá la vida eterna. Juan 6:47.
8. La santidad de Jesús que nos santificó.
Continuando habla
el profeta de su Santidad. Y el evangelio lo atestigua en sus escritos. Dios es
Santo. Jesús el Santo Ser, como indicó el Ángel a María. Luc 1:35. Es Santo, y
se santificó como hombre. Para poder santificarnos. Juan 17:19; Isa 5:16,19. Porque
el profeta anunció y escribió en la profecía: Se dispuso con los impíos su
sepultura. Y con los ricos su muerte. Aunque nunca hizo maldad. Ni hubo engaño
en su boca. Isa 53:9.
Por tanto, al
santificar este cuerpo de muerte, estando en la condición de hombre. El Hijo de
Dios. Nos santifica a nosotros haciéndonos partícipe de su naturaleza divina.
Así lo explicó Pedro, quien estuvo al lado de Jesús escuchando sus palabras de
cerca. 2 Ped 1:4. Para poder recibir nosotros otro don. El don del Espíritu
Santo. Como lo explica Pedro en el libro de los Hechos. Hech 2:38.
9. La Expiación Jesús nos liberto del pecado.
El Soberano Dios
nos habla en las Escrituras: Sacrificio y ofrenda no te agradó. Vengo como está
escrito en el libro de mí. Sal 40:6-7. Jesús a pesar de ser inocente. Santo. El
profeta Isaías escribe. Dios lo sometió al quebranto. Sujetándolo a padecimientos.
Colocó su vida en expiación por el pecado. Vio linaje en todo los que han
creído en él. El Eterno Hijo de Dios, realizó una obra muy grande, y su fama se
ha extendido hasta nuestros días. Isa 53:10.
En este aspecto,
la expiación era el sacrificio de un cordero. Entregado para tomar el lugar del
pecador. Tenía lugar una vez al año. Para remisión de los pecados del pueblo.
Jesús hizo la expiación una vez y para siempre. Para perdonar los pecados de su
pueblo, del mundo y de muchos. De una vez y para siempre al creer en esta
expiación. En el Hijo de Dios. Eres perdonado y libre para siempre de tus
pecados. Así lo especifican los evangelios.
10. La sabiduría de Dios nos justificó.
Según el proverbio, en contraste con la profecía de Isaías. En la
sabiduría de Dios. La aflicción de su alma fue su satisfacción. Porque salvó a
muchos, al justificarlo por su conocimiento. Y llevó las iniquidades de ellos.
Pro 8. Isa 53:11. En su sabiduría
ejecutó su gran obra. Y en el conocimiento de su Hijo, lo manifestó a la
humanidad. Juan 17:6.
En este contexto,
en su sabiduría, nos justificó y santificó. Para salvarnos de una condenación
eterna. Que de otra forma no hubiese tenido lugar. Y pudiera ser posible.
Estando en un cuerpo de muerte. Por cuanto todos morimos. Pero en su sabiduría,
fue librado este cuerpo de juicio. Por participar el Hijo de Dios de este mismo
cuerpo humano. Y santificar este cuerpo.
El profeta
escribe: Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su
conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de
ellos. Isa 53:11. El fruto de la aflicción de su alma, es que su expiación por
el pecado, salva a la humanidad de la condenación eterna. Libertó al hombre de
la esclavitud del pecado. Y nos dio una nueva naturaleza. La divina. Esto no lo
podría hacer ningún hombre, solo el Hijo de Dios.
En consecuencia,
el conocimiento de su palabra, que desconocía su pueblo. Porque los levitas que
ordenó instruir a su pueblo. Para enseñar a su pueblo. No instruyen a los
hombres de su pueblo. Torcía el derecho de la palabra. Exponían otras
ordenanzas que Dios no envió a decir. Y sumergieron al pueblo en completa
ignorancia.
Por esta razón,
Jesús por su conocimiento justificó al que no conocía nada de él. A todo un
pueblo que creyó. Porque ¿Quién tenía conocimiento de él, de los gentiles? De
las personas que no eran judías, nadie. Pero él los justificó por su
conocimiento.
El conocimiento
que tenía Jesús del plan de Dios eterno. No lo tenía nunca su pueblo, porque lo
desecharon. Pero Jesús su siervo, si tenía el conocimiento de la justificación
a través del único camino, la verdad y la vida que es él. El los justificó, llevó
sus iniquidades. Él nos justificó. Su conocimiento nos Justificó. No el plan de
los hombres. La ley no justifica. Solo Jesús nos justificó.
11. La resurrección entre los muertos de Jesús nos dio
vida.
El profeta
Isaías. Indica y escribe. Anunciando su resurrección a su pueblo. Isa 26:19. La
resurrección de Jesús. En la Santa palabra profética se escribe. Resucitó y hay júbilo. Porque se escucha en
los cantos de alabanzas, y se alegran juntamente con él los ángeles, en
Jerusalén. Isa 44:23. Porque consoló a su pueblo, a Jerusalén ha redimido. Isa
52:9. Regocijate y canta, oh moradora de Sión. Porque grande es en medio de ti.
El Santo de Israel. Isa 12:6.
Por su parte, en
el evangelio se relata su resurrección de los muertos. Lo vieron sus
discípulos. Y él les muestra sus heridas en las manos y su costado. Y palparon
y observaron que no era un espíritu. Como Jesús les indicó que tenía hueso y
carne. Y estuvo en la tierra durante 40 días. Después de resucitado. Antes de
ascender a los cielos. Y muchos muertos también resucitaron. Porque los
sepulcros se abrieron. Y se cumple en parte la profecía de Ezequiel.
12. La Glorificación para darnos de su Espíritu Santo.
Culmina la
profecía anunciando su Glorificación. Y se escribe. Por tanto, Dios le
glorificó en grande, y estarán con él, en su gloria, sus grandes siervos que le
han creído a él. Por cuanto derramó su vida hasta la muerte. Fue contado con
los pecadores y cargó con el pecado de muchos. Y ora por los que incumplieron
su ley. Isa 53:12.
Entre tanto en
los evangelios se escribe. Después de resucitar, ascendió al cielo. Recibe de
nuevo su Gloria. En las Escrituras se habla de la gloria de Dios en el
Tabernáculo. Después de haber realizado Moisés todo lo ordenado por Dios. Y
haber hecho el acto solemne de Expiación. Luego la gloria de Dios llenó todo el
lugar del Tabernáculo. Ex 40:34. Y Jesús recibió su glorificación, después de
resucitado. Después de haber sido sacrificado en expiación.
En el
evangelio, Jesús describe y anuncia el reino de Dios y del Cielo. El reino de
Dios, es el Milenio. Sucederá después de venir en gloria. Y del juicio en el
Trono de Cristo. El juicio de méritos y galardones. También habla de las bodas,
pero en parábolas. Luego en Apocalipsis es aclarado por Juan. Las bodas, y la
cena de las bodas del cordero con su iglesia.

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